¿Qué es el Proyecto de Ley de Reducción de la Jornada Laboral?
El Ministerio de Trabajo y Economía Social en España ha presentado un proyecto de ley que busca una reducción de la jornada máxima legal de trabajo semanal. Esta propuesta no es una decisión arbitraria, sino que se fundamenta en diversos argumentos que favorecen su aplicación. Así, el Gobierno ha puesto a disposición del público este proyecto para recibir aportaciones hasta el 7 de diciembre.
¿Por qué es necesaria una regulación del tiempo de trabajo?
En el texto del proyecto, el Ministerio defiende una «adecuada regulación» en la limitación y organización del tiempo de trabajo como una medida necesaria para la salud, la conciliación y la dignidad de las personas trabajadoras. Se busca con ello establecer una reducción de la jornada máxima legal semanal (en promedio anual) de 40 a 37,5 horas desde el 1 de enero de 2025. Esta medida afectará tanto al trabajo a tiempo parcial como a las jornadas reducidas.
El papel de la negociación colectiva
Desde la última regulación de la limitación legal de la jornada máxima semanal en 1983, ha sido la negociación colectiva la encargada de recortar el tiempo de trabajo en cada convenio. Sin embargo, su actuación ha dejado mucho que desear en algunos sectores como hostelería, comercio, agricultura o servicios, que mantienen jornadas semanales muy próximas al máximo legal. Estas jornadas contrastan con otros sectores como la educación, actividades financieras y de seguros, o energías, que han logrado establecer jornadas incluso por debajo de la nueva jornada de 37 horas y media que se pretende establecer.
Intervención legal para una distribución equitativa del tiempo de trabajo
El Ministerio encabezado por Yolanda Díaz defiende la «intervención legal» del Gobierno para compensar la insuficiencia de la negociación en determinados sectores y evitar diferencias «injustas». Esta modificación por ley de la jornada es vista como una manera de hacer cumplir los principios de la Constitución española que promueve condiciones favorables para el progreso económico y social y una distribución de la renta personal más equitativa.
La productividad y la jornada laboral
El documento justifica la reducción de la jornada laboral como una manera de repartir la productividad que ha ganado España desde la última reducción legal de jornada. Con datos de la OCDE, la productividad por hora trabajada aumentó en un 30% entre 1990 y 2022, mientras que los salarios reales solo lo hicieron un 11,5%. La remuneración de las personas empleadas sobre el PIB en España se mantiene en el entorno del 48% «desde hace décadas», cuatro puntos por debajo de Francia o Alemania. Por ello, el Ministerio ve como «un imperativo moral y político» reducir la jornada sin recortar el salario.
Otros objetivos de la norma: Control horario y derecho a la desconexión
Además de la reducción de la jornada laboral, el anteproyecto de ley también pretende regular el registro horario y unificar en un único artículo la regulación tanto del trabajo a tiempo completo, parcial, ordinario como extraordinario. Se busca desarrollar un sistema «eficaz» para el registro de jornada laboral de manera que se consiga un sistema «objetivo, fiable, accesible e interoperativo».
El derecho a la desconexión
En otro orden de cosas, se quiere regular en un solo precepto el derecho a la desconexión, incorporando algunos aspectos del Acuerdo de desconexión negociado en la Unión Europea. Se pretende definir el derecho irrenunciable de la persona trabajadora a la desconexión fuera de su jornada, así como el deber empresarial de garantizar tal derecho remitiendo a la negociación colectiva las modalidades de ejercicio.


