Los sindicatos justifican las huelgas en Volkswagen en Alemania, argumentando que son «necesarias».

A la expectativa de una gran huelga

El próximo 1 de diciembre se avecina un acontecimiento importante en la industria automovilística alemana. Las fábricas del grupo Volkswagen podrían enfrentar una huelga masiva, la cual ha sido defendida por el sindicato alemán IG Metall tras no llegar a un consenso con la dirección del fabricante sobre las medidas para recortar costos en la empresa.

Las huelgas, un recurso ante la falta de acuerdo

Los sindicatos han dejado claro que las huelgas son una posibilidad real y necesaria desde principios del último mes del año. Según los representantes laborales, será el propio grupo automovilístico quien, en la mesa de negociaciones a mediados de diciembre, determine cuánto durará y la intensidad del conflicto.

El impacto en la producción de Volkswagen

Este conflicto laboral podría afectar seriamente la producción de Volkswagen, en un momento en que la firma ya se enfrenta a una reducción en la entrega de vehículos y un retroceso en los ingresos. El parón de las fábricas podría incluso llegar a ser de 24 horas o ilimitado si no se llega a un acuerdo en la próxima ronda de negociaciones salariales.

El desacuerdo entre la directiva y los sindicatos

La dirección de Volkswagen y los líderes sindicales han tenido posturas contrapuestas sobre cómo enfrentar la situación actual. Por un lado, la caída en la demanda de coches eléctricos, el incremento en los costos operativos y una creciente competencia con los fabricantes chinos han llevado a la dirección a proponer el cierre de tres fábricas en Alemania y el despido de miles de trabajadores. Por otro lado, los sindicatos han presionado para mantener las plantas abiertas y se oponen a los recortes salariales del 10% que propone la dirección del grupo.

El papel de los trabajadores en las decisiones de la empresa

La estructura corporativa de Volkswagen otorga a los trabajadores un papel relevante en las decisiones empresariales clave. Esto dificulta que la gerencia pueda implementar los recortes de costos planeados. Los representantes de los trabajadores ocupan la mitad de los asientos del consejo de supervisión de la empresa y el Estado natal del grupo, Baja Sajonia, tiene dos asientos adicionales.

Planes de recorte en disputa

Por el momento, los líderes sindicales han propuesto un plan de recortes por valor de 1.500 millones de euros. Sin embargo, esta cifra dista mucho del objetivo de la empresa de reducir hasta en 17.000 millones de euros los gastos derivados de las operativas del grupo. La brecha entre ambas propuestas deja en evidencia la magnitud del conflicto laboral que se avecina.