Las motos eléctricas han revolucionado el mundo del transporte, ofreciendo una alternativa más sostenible y económica a los vehículos de combustión interna. Con el auge de las motos eléctricas, muchos fabricantes y empresas están buscando formas de hacer que estas motos sean aún más atractivas para los consumidores. Una de esas formas es a través de incentivos fiscales, como la deducción del 15% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que el fabricante de motos eléctricas Velca ha solicitado al Gobierno.
¿Qué es la deducción del 15% en el IRPF?
Esta deducción es un incentivo fiscal que permite a los compradores de vehículos eléctricos reducir su carga tributaria. La deducción actualmente está programada para finalizar el 31 de diciembre. Sin embargo, Velca ha solicitado una prórroga para que esta medida fiscal se extienda hasta el primer semestre de 2025.
¿Cómo puede beneficiar esta prórroga a los compradores de motos eléctricas?
La prórroga permitiría a los compradores de motos eléctricas deducir hasta 3.000 euros, con una base máxima deducible de 20.000 euros. Además, en el caso de las motos, a esta cantidad se sumarían los 2.000 euros de las ayudas directas por la compra de un vehículo de dos ruedas eléctrico nuevo. Esto significa que el precio final de la moto podría ser un 60% inferior al precio original.
¿Existen restricciones para acogerse a estas ayudas?
Estas ayudas están sujetas a ciertas restricciones. Por ejemplo, todas las compras que se beneficien de estas ayudas deben hacerse a través de concesionarios y puntos de venta autorizados que estén adheridos al plan público. Además, estas ayudas no son compatibles con otras subvenciones para la compra de un vehículo debido a la legislación europea que prohíbe la doble subvención.
La importancia de extender la deducción
La extensión de la deducción del 15% en el IRPF sería una gran noticia para los consumidores y para la industria de las motos eléctricas. No solo haría que las motos eléctricas fueran más asequibles, sino que también impulsaría su adopción, contribuyendo a la reducción de las emisiones de carbono y a la lucha contra el cambio climático. Además, ayudaría a los fabricantes de motos eléctricas como Velca a seguir creciendo y desarrollando nuevas y mejores tecnologías.